El poder de un buen masaje puede ir más allá del simple uso terapéutico. De hecho, es evidente que aquí no queremos tratar del trabajo que realizan los fisioterapeutas. En realidad, nos queremos centrar en masajes que no tienen nada que ver con el dolor físico ni con los traumas. Nos referimos a los masajes relajantes y a los sexuales. Ambos pueden ser practicados por parejas, matrimonios o amigos con derechos. Y los resultados suelen ser fascinantes si se hacen de manera adecuada.
Los primeros, los que hemos llamado relajantes, solo buscan el contacto físico sin ir más allá. Podríamos decir que el objetivo es que la persona que lo recibe quede en un bonito estado de paz. Por lo tanto, consideramos que son buenos para fomentar la buena relación de las parejas. Y es que ese es uno de los beneficios del contacto físico que no tiene lugar en las relaciones a distancia. Para ello, lo ideal es contar con un lugar cómodo. Quien reciba el masaje deberá tumbarse en una cama o en una camilla para masajes. Con una música relajante, luz tenue y un aceite aromático, el resto va casi solo. No hay que forzar, no hay que apretar, no hay que retorcer. Se trata de pasar manos y dedos por la espalda o las piernas de la otra persona.
En el caso de los segundos, el objetivo a alcanzar es muy diferente. Porque lo que se busca y se quiere es la relación sexual. Se debe buscar igualmente un lugar cómodo, y se puede disponer de música relajante y aceite aromático. Pero el final será la penetración y el coito. La ventaja será que habrá habido una fase previa verdaderamente buena.
El poder de un buen masaje
En el caso de un masaje relajante, lo ideal es tener luego la posibilidad de dormir con la otra persona. Porque el ambiente será tranquilo y bueno para descansar. Se puede hacer antes de ir a dormir, es quizás el mejor momento del día. También es bueno definir antes qué tipo de masaje vamos a dar. En el caso del masaje sexual, realmente todos los momentos del día son buenos. Pero igualmente hay que dejar claro cuáles van a ser los objetivos. Una persona que espera un masaje relajante no puede encontrarse de repente en una situación sexual incómoda. Lo mismo sucede al revés, si una persona espera terminar el masaje con sexo pero la otra persona se termina durmiendo.
Elige bien el tipo de aceite, da igual para el tipo de masaje que sea. También elige bien la música que vas a poner, hay muchas opciones en Youtube. Si el masaje es relajante, mejor no toques las piernas de la otra persona. Si el masaje es sexual, la parte interior de los muslos es demasiado sugerente y muy excitante. Y es realmente buena zona en el caso de las mujeres, ya que sus órganos sexuales quedan al alcance de los dedos.