En primavera hay más relaciones sexuales. Y es que la primavera la sangre altera, reza el dicho. También es verdad que aumenta otras cosas menos saludables, como la cantidad de polen en el aire. Esto genera que los alérgicos sufran las consecuencias. Sin embargo, hay otros efectos que tienen que ver con el sexo. Por ejemplo, las ventas de preservativos y de Viagra aumentan un 15%, según la Sociedad Española de Sexología. Los efectos del tiempo y el clima sobre el comportamiento sexual humano son predecibles, igual que nuestro calendario biológico. Los próximos meses vienen cargados de razones para sumar excelentes momentos eróticos.
La primavera favorece la secreción de feromonas, oxitocina, dopamina y noradrenalina. Son hormonas que participan en la atracción sexual e influyen positivamente en el estado de ánimo, cargándonos de vitalidad. Con las horas de luz aumenta la secreción de vitamina D. De acuerdo con la Universidad Médica de Graz, en Austria, los hombres con mayores cantidades de dicha vitamina presentan mejores niveles de testosterona. Es la hormona sexual que predispone al sexo. Tanto la testosterona como la vitamina D empiezan ahora una subida imparable hasta alcanzar su cota más alta en el mes de agosto.
En primavera hay más relaciones sexuales
Según el andrólogo Ignacio Moncada, la posibilidad de dedicar más tiempo al deporte en esta estación ayuda también a mantener en regla los niveles de las hormonas sexuales. Hay una profusión de endorfina y serotonina en ambos sexos gracias al impacto de la luz. ¿Qué significa? Alivio del estrés, mejor ánimo y buena respuesta sexual. Después del despilfarro energético que exige la adaptación al frío, ahora nuestro cuerpo destina una cuota mayor de energía al placer.
Contamos también con el pretexto psicológico: abundan los estímulos visuales. Poca ropa y gestos más sugerentes. El entorno también ayuda. En la naturaleza y en las zonas verdes de las ciudades parece que brota de nuevo la vida. No es extraño ver animales apareándose. El buen tiempo mejora nuestro estado de ánimo y nos predispone a la relación social, sentimental y sexual. Las estadísticas indican que en países con las temperaturas más cálidas, las personas son más eróticas y pasionales.
La alimentación también contribuye a mantener un buen tono sexual. La llegada de la primavera nos regala, por ejemplo, una de las frutas con más propiedades afrodisíacas, las fresas.
Así que ya sabéis, cuando llegue abril empezad a preparar vuestro cuerpo. Es posible que el sexo llegue por fin a vuestras vidas.