Nos mimetizamos con la pareja

Nos mimetizamos con la parejaNos mimetizamos con la pareja, es un hecho. Con el paso de los años, vamos adquiriendo los mismos hábitos. Si formásemos un revoltijo de hombres y mujeres elegidos al azar, seguramente no tardaríamos en emparejar cada oveja con su pareja. Deteniéndonos en sus rasgos faciales, movimientos, estilo o actitud, descubriríamos cuánta verdad hay en eso de que dos que duermen en un mismo colchón. Aquí van unos datos que así lo demuestran.

  • Ganan kilos en la misma proporción. Más del 45% de las mujeres confiesa comer peor cuando está en pareja. Lo peor viene cuando la comida es mayor fuente de placer que la vida sexual.
  • Visten parecido y aumentan en su armario las prendas unisex. En las redes sociales la tendencia se llama Copycat Couples.
  • Sonríen y gesticulan igual, lo que les hace desarrollar un físico sorprendentemente parecido.
  • Se arrugan igual. Si son felices, sonreirán mucho. Si viven en continua cizaña, el rictus será de crispación. En uno y otro caso, las arrugas se marcarán en las mismas zonas.
  • Comparten puchero o ayuno, según la ocasión. Como consecuencia, serán más o menos obesos, más o menos esbeltos, pero a la par.
  • Se mueven parecido. Y por desgracia, muchos hombres y mujeres empiezan a perder aptitud física después de la boda.
  • Discuten igual. Aquellas parejas que con el tiempo no aprenden a moderar la discusión sufren un riesgo mucho más alto de estrés, depresión y diabetes.
  • Se sientan en la misma posición. ¡Incluso pelean por el mismo lado del sofá!
  • Alardean de cosas idénticas. El entorno y los factores ambientales generan peculiaridades similares. Por eso, los habitantes de muchas localidades se parecen también entre sí.

Nos mimetizamos con la pareja

Ahora bien, quizás habría que hacerse una pregunta anterior. ¿Es factible tener una relación de pareja de cinco años? En los tiempos que corren esto empieza a parecer cada vez más utópico. Esto se debe en gran medida al éxito de las redes sociales en las posibilidades ofrecidas para conocer a otras personas de nuestro entorno o de países lejanos; gente que busque solo amistad o gente que busque algo más para darle alicientes a su vida. Con los años será más difícil ver estos ejemplos de coexistencia. El futuro de las parejas parece cada vez más incierto.