Los casados tienen más sexo que los solteros. Al menos eso parece, a pesar de todo lo que se dice por ahí sobre la vida de abstinencia de una pareja de casados. Y es que son éstos quienes practican el sexo y no los solteros. No obstante ya sabemos que esto solo es un estudio y no una ciencia exacta. La gente tiende a ser políticamente correcta.
A los singles no les dan tregua. A la dificultad de encontrar en el supermercado una bandeja de congelados para uno; o una habitación individual que no deje la Visa temblando; ahora se suma un estudio que deja por tierra la última creencia que hacía sonreír a los impares. Se trata de aquella que decía «haces el amor menos que un casado». Dicho en modo políticamente correcto, el verbo que se utiliza es mucho más explicito para la temática que nos ocupa. Hace un tiempo salió a la luz un estudio, presentado por la Universidad de Nueva York, que revelaba que «las parejas que son estables tiene relaciones en mayor proporción que aquellos que no tienen compañía».
Los casados tienen más sexo que los solteros
El estudio tira por tierra la creencia de que la rutina y la falta de pasión dejaba a los emparejados a dos velas; mientras los solteros saltaban de cama en cama. La investigación indica que el 45,8% de las personas con pareja estable practican sexo entre 2 y 3 veces por semana; mientras que sólo el 8% de los solteros iguala esta cifra. Además sólo el 1% de esos hombres comprometidos, y el 3% de las mujeres en el mismo estado, aseguraron no haber tenido un encuentro íntimo en el último año. Frente a estos datos, el porcentaje de los pobres singles que no se habían comido una rosca durante todo un año se elevaba al 23%, en el caso de los chicos, y al 32%, en el caso de ellas.
Y, para acabar de deprimir a los solteros, el estudio concluía que la convivencia de las parejas estables hace que aumente la pasión y la felicidad. Además, los sujetos estudiados aseguraban que la confianza que les daba el vivir bajo el mismo techo les llevaba a ser más abiertos y a experimentar más entre las sábanas. Quizás cabría preguntarse por qué luego hay tanto cliché sobre la vida marital, sus desventajas y sus problemas. Si todo es felicidad y armonía, ¿por qué luego hay tantos divorcios? Creemos que la gente miente más que habla y de cara a la galería queda bien alabar ciertas cosas. Es la moda de ser políticamente correcto frente a ser sincero y humilde.